Bioeconomía: ¿qué tiene eso que ver con bancos y fintechs?

Publicado el 25 de julio de 2023.

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Aunque no sea un término nuevo, la bioeconomía cobró un lugar destacado en las últimas semanas como tema central del Febraban Tech 2023. El principal evento de tecnología e innovación del sector financiero de América Latina confirmó que, si bien el concepto puede parecer algo distante del segmento, son muchas las oportunidades para que bancos y fintechs actúen en proyectos y negocios que impacten positivamente la biodiversidad.

Como veremos en este artículo, al promover y fortalecer la bioeconomía, las instituciones financieras pueden ir mucho más allá de sus compromisos relacionados con ESG (siglas en inglés de Environmental, Social and Governance), impulsando el escenario económico y facilitando el acceso al sistema financiero de empresas y comunidades que actúan en la preservación de la naturaleza.

¿Qué es la bioeconomía?

La bioeconomía es un campo de conocimiento que estudia los sistemas biológicos y recursos naturales aliados a la utilización de nuevas tecnologías, con el propósito de crear productos y servicios más sostenibles.

Se trata de un nuevo modelo de desarrollo económico, que surge para solucionar uno de los problemas más urgentes del modo de producción actual: la preservación de la biodiversidad y la regeneración de los biomas, reduciendo las desigualdades, desperdicios y escasez de los recursos naturales.

Según datos de Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), la bioeconomía mueve ya cerca de 2 billones de euros en el mercado mundial, y genera cerca de 22 millones de empleos globalmente.

En Brasil, el estudio Identificación de las Oportunidades y el Potencial del Impacto de la Bioeconomía para la Descarbonización, organizado por la Asociación Brasileña de Bioinnovación, señala que el sector puede generar un ingreso industrial anual de 284 mil millones de dólares para 2050.

¿Cómo impacta la bioeconomía al escenario económico?

Pero, a fin de cuentas, ¿cómo influencia positivamente la bioeconomía al escenario económico? Para explicar mejor esa lógica, recurrimos nuevamente a los datos de la OCDE, que estima que 10% de los recursos naturales que existen hoy se perderá en cuarenta años si no se hacen esfuerzos para frenar la pérdida de la biodiversidad.

Es decir, ahora más que nunca, los recursos naturales están considerados activos económicos , con muchas oportunidades de negocio. Así, al cuantificar el valor económico de la biodiversidad, se pueden proponer políticas públicas que impulsen su conservación, creando un modelo de desarrollo que genere beneficios sociales y económicos.

De acuerdo con lo enfatizado por representantes del sector financiero brasileño durante el Fórum de Innovación en Inversión en la Bioeconomía Amazónica, “es posible hacer que la bioeconomía se transforme en una parte importante del PIB nacional, pero todavía existe mucho por hacer para llegar a eso”.

En ese sentido, algunos países de América Latina ya están implementando iniciativas de bioeconomía bastante avanzadas. Colombia, por ejemplo, planea atraer inversiones para convertirse en un centro de negocios sostenibles en la región. Para eso, ha iniciado ya el mapeo de más de 300 empresas que pueden ser atraídas para desarrollar negocios sostenibles en el país, además de la identificación de 60 nuevas oportunidades concretas de inversión sostenible.

Ya la Plataforma Jornada Amazónica, liderada por la Fundación Certi y apoyada por bancos privados brasileños, tiene el objetivo de capacitar a hasta 3 mil talentos y estimular la creación de 200 startups en la Amazonia, en tres años, para estimular la bioeconomía en la región.

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¿Cuál es el papel de los bancos frente a la bioeconomía?

Las instituciones financieras desempeñan un papel fundamental en la bioeconomía, y pueden actuar en dos frentes:

Fortaleciendo el financiamiento y la inversión en proyectos relacionados con la economía sostenible. Los bancos y las fintechs son esenciales en la aceleración de actividades que involucran la utilización de recursos naturales, siguiendo el ejemplo del agronegocio y la pesca
Actuando en la adecuación a los compromisos de sostenibilidad propuestos por organismos nacionales e internacionales. Uno de esos órganos es la Alianza Global Gfanz, que exige a las instituciones financieras la reducción de sus emisiones hasta en 50% para 2030, además de vetar el financiamiento de proyectos que involucren la quema de carbón.

Otro punto de atención de la asociación entre el sistema financiero y la bioeconomía es cuán positivamente se ve afectada la satisfacción del usuario cuando los bancos integran acciones de responsabilidad social y ambiental en su estrategia de negocios.

En Brasil, el estudio La Conciencia de los Brasileños sobre la Importancia de la Sostenibilidad, divulgado por Febraban, indica que 92% de los entrevistados considera que las prácticas ESG de las empresas influyen en su opinión sobre las marcas, y que a 77% de ellos le gustaría que la legislación fuese más rígida en cuando a la sostenibilidad. Sin embargo, sólo 17% mencionó a los bancos entre las empresas que más adoptaron tales prácticas.

Crédito verde: el crédito asociado a la bioeconomía

Avanzando en la idea de apoyar el financiamiento de proyectos relacionados con la sostenibilidad, el crédito verde ha mostrado ser un excelente camino para bancos y fintechs que buscan contribuir con la agenda de la bioeconomía.

El crédito verde es una forma de préstamo que propone condiciones financieras más atractivas para empresas que comprueben una mejora en sus índices de sostenibilidad, con la adopción de tecnologías y modelos de producción volcados hacia la sostenibilidad económica, social y ambiental.

En Brasil, la modalidad ha venido ganando espacio en los últimos años. El Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), por ejemplo, indicó que en el segundo semestre de 68, 2022% de su cartera de crédito estaba vinculada a proyectos que apoyan la economía verde y el desarrollo social. Recordando que la oferta del crédito verde ocurre también en otros bancos brasileños, sean públicos o privados.

Para saber más sobre crédito verde, puedes ver este video de la Confederación Nacional de la Industria (CNI):

La relación de la bioeconomía con la inclusión financiera

Los liderazgos de los principales bancos de Brasil debatieron la bioeconomía en el Febraban Tech 2023 bajo dos perspectivas: la de las acciones efectivas en pro de la sostenibilidad (como la reducción de las emisiones de carbono) y la de la percepción de los inversionistas de las acciones ambientales como activos económicos.

Se destacó también la importancia de ampliar el debate de la sostenibilidad, tomando en cuenta que, cuando hablamos de “un mundo mejor”, esa pauta involucra la inclusión de personas en el sistema financiero, la ampliación del acceso al crédito y la disminución de la miseria.

“El sistema financiero tiene como misión pensar acciones junto con los gobiernos, para generar de hecho la inclusión financiera”, puntualizó María Rita Serrano, presidenta de la Caixa Econômica Federal, en el panel de apertura del Febraban Tech 2023. A continuación puedes ver toda la conversación:

El estudio ¿Cómo puede la bioeconomía combatir la pobreza en la Amazonia? del Instituto Escolhas mostró, por ejemplo, cómo la inversión en horticultura y recuperación forestal puede ser una estrategia de combate a la pobreza, al promover una transición económica para cadenas productivas de bioeconomía en detrimento de aquellas que destruyen los bosques y selvas.

Así, la inclusión de personas en situación de vulnerabilidad social en la cadena productiva de la bioeconomía debe estar amparada también por la inclusión financiera en América Latina. El acceso a servicios y productos financieros tiene un potencial gigantesco de empoderar a las comunidades, dándoles el control sobre sus finanzas y ofreciéndoles oportunidades para mejorar sus vidas.

Bioeconomía y sistema bancario: lo que viste en este artículo

La bioeconomía estudia los sistemas biológicos y los recursos naturales aliados a la utilización de nuevas tecnologías, con el propósito de crear productos y servicios más sostenibles.
El modelo propone reducir las desigualdades, los desperdicios y la escasez de los recursos naturales.
Ahora más que nunca, los recursos naturales están considerados activos económicos con muchas oportunidades de negocios.
Las instituciones financieras desempeñan un papel fundamental en la bioeconomía, y pueden actuar en dos frentes: fortaleciendo el financiamiento y la inversión de proyectos sostenibles, y actuando en la adecuación a los compromisos de sostenibilidad.
El crédito verde es una forma de préstamo que propone condiciones financieras más atractivas para las empresas que comprueben una mejora de sus índices de sostenibilidad. Es un excelente camino para bancos y fintechs que buscan contribuir con la agenda de la bioeconomía.
El debate de la sostenibilidad ha venido ampliándose, tomando en cuenta que, cuando hablamos de “un mundo mejor”, esa pauta involucra la inclusión de las personas en el sistema financiero, la ampliación del acceso al crédito y la disminución de la miseria.